El salón de nuestro hogar es el lugar dónde nos relacionamos tanto con nuestra familia como con visitas e invitados, por ello nada mejor que optar por una decoración que refleje un estilo personal.
Si deseas decorar el salón de tu hogar con un estilo lujoso puedes elegir entre diferentes opciones incluyendo desde lo más clásico y elegante hasta el tan de moda minimalista.
El lujo no está reñido con el estilo moderno y relajado por ello puedes por ejemplo decorar el salón utilizando suelos en piedra clara que aportarán más luminosidad a la estancia y combinar blanco y negro en muebles y adornos que cobrarán mayor protagonismo.
Ya el estilo victoriano sigue estando vigente con elementos que reflejan grandeza y elegancia propios de la época de la reina Victoria que se caracteriza por aportar un toque romántico y muy femenino en cada detalle
Los elementos que lo componen reflejan la grandeza y elegancia propias del reinado de la reina Victoria de Inglaterra, que se extendió desde 1837 hasta 1901, ten en cuenta que este tipo de decoración se caracteriza por su toque romántico y femenino, combinando muebles de madera maciza, alfombras y elementos decorativos abundantes como también mucha riqueza en tejidos como seda, terciopelo y brocados.
Si te decides por el estilo victoriano para decorar un salón de lujo recuerda que también este tipo de ambientación se ha adaptado a nuestros días sin dejar de lado el esplendor de la época original, con muebles que se caracterizan por patas torneadas, espejos con marcos labrados, candelabros y figuras de porcelana, todo dispuesto en un ambiente de paredes en tonos intensos donde abundan los ocres, dorados, azules o morados.
Por último, el estilo minimalista también puede transformar una estancia de la casa en un salón de lujo con detalle importantes y acabados de gran calidad, dando como resultado combinaciones maravillosas en las que es posible incluir tonalidades como el blanco o negro pero también los colores metalizados que crean sensación de amplitud gracias a paredes en color plata, bronce u otro que reflejan un brillo intenso, asociadas a la elegancia y el lujo.